DIA 12. YOSEMITE ONE

Todavía nos encontramos lejos de Yosemite por lo que madrugamos para hacer camino. El paisaje es desértico pero nada aburrido, cruzamos por pueblos pequeñísimos en medio del desierto donde no te explicas de que vive la gente, millas y millas sin nada de civilización y de repente un pueblecito con cuatro casas.

Pueblo en el desierto de camino a Yosemite

El desierto

Por fin llegamos a Lee Vining, un pequeño pueblo turístico al norte del PARQUE NACIONAL DE YOSEMITE. Pudimos encontrar un motel con habitaciones libres, pero no fue facil ni barato, el Mono Motel fue el más caro de nuestro viaje (64,50 euros). Este pueblo no tiene acceso en invierno hacia el parque, ya que está cerrado por la nieve. Desde aqui hay un largo trecho hasta el Valle Yosemite, centro del parque, muchos kilómetros de curvas pero con paisajes idílicos.
Ya en el Valle Yosemite visitamos las Bridalveil Falls (Cataratas del velo de la novia) donde no hay mucha agua al encontrarnos al final de verano. Enfrente está El Capitán, el acantilado más grande del planeta, 900 metros de altitud, punto de encuentro de los practicantes de escalada de todo el mundo.
Cogemos el coche y vamos hacia el sur del parque para ver las secuoyas (árboles gigantes) de Wawona y Mariposa Gr. Recorriendo un sendero puedes ir visitando todas las secuoyas, entre las que se encuentra el Grizzly Gigante, erguido desde hace 2.700 años. Durante este recorrido llevamos un susto tremendo ya que de repente oimos un silbido como de algo que caía de un árbol, y de repente a un metro nos cayó una piña del tamaño de una sandía. Ufff! Nos salvamos por los pelos!!

Secuoya